Spencer ha ido a tres médicos especialistas y todos han coincidido en que no debería pelear ahora y que se retire de la pelea. Seguirá en observaciones y recuperándose aunque de momento no se sabe el alcance de la lesión y no sabemos cuándo lo volveremos a ver en acción.
Este es uno de los tantos peligros a los que se exponen los atletas de alto nivel. Los continuos golpes en la cabeza con mucha potencia aunque en un primer momento no tengan efecto a la larga tienen consecuencias y a veces muy graves.
Todos conocemos el caso más famoso, hablamos de Muhammad Ali, fue un ícono de su tiempo y probablemente el mejor peso pesado que hemos visto en la historia del Boxeo, tenía una técnica que rozaba la perfección y un movimiento de piernas más propio de un peso Ligero de boxeo que de un Heavyweight.
Su forma de pelear le evitaba recibir demasiado castigo, exceptuando sus últimos años de carrera ya que había perdido velocidad y reflejos. Jonathan Eig, quien escribiera la biografía de Ali condujo un estudio en el que quería demostrar que Ali sufría de parkinson antes de abandonar el Boxeo profesional, lo que para Eig la agravo más y la aceleró.
En ese entonces no se sabía los posibles efectos de las contusiones cerebrales a largo plazo por lo que Ali continuó con su carrera unos años más. Es por eso que al practicar cualquier deporte de combate es imprescindible tomar ciertas precauciones.